En tiempo de vacaciones, es probable que nos dispongamos a tomar un merecido descanso e iniciar una intrépida aventura. Sea cual fuere nuestro lugar de elección, lo más importante es que cuando tienes hijos, las vacaciones son diferentes, porque ya no estás solo o en pareja, sino que con un pequeño bebé, por lo que te damos algunas recomendaciones.
- Si viajas en auto, haz una pequeña revisión general antes de salir. Ajusta la silla de seguridad infantil y consigue cortinillas guardasol para las ventanas. Si no te has unido todavía a un servicio de asistencia en carretera o a un club de automovilistas, ésta es una buena ocasión.
- En el trayecto, ten a mano un neceser con remedios; incluye mamadera, pañales, toallitas húmedas, una muda de ropa, agua mineral sin gas, comida de bebé, cuchara y plato (si ya come sólidos) y algunos juguetes que le gusten: pelotitas, un sonajero o tarjetas de figuras en blanco y negro o colores. Si viajas en auto, puedes incluir un calienta mamaderas de los que se conectan al encendedor.
- Al ordenar el equipaje, deja a la vista una bolsa con ropa o accesorios extra que puedas necesitar durante el camino. Ten a mano una manta y evita colocar objetos en lugares donde puedan caer sobre los niños, especialmente en la repisa del maletero.
- Procura parar al menos cada dos horas durante diez o veinte minutos. Es un tiempo necesario de relajo para pasear, tomar algo u ocuparse de cualquier otra necesidad y es muy conveniente para que tu hijo pueda abordar con frescura el siguiente tramo del viaje.
- Si el trayecto dura más de un día, procura no viajar más de ocho horas por jornada; termina antes de anochecer y dedica el resto del día a pasarlo bien con tu familia en el lugar que hayas elegido para alojar.
- Durante el recorrido, respeta el horario habitual de tu hijo para comer, almorzar o cenar. En la medida de lo posible, no caigas en la tentación de posponer su comida porque desees llegar antes; tu hijo protestará enérgicamente y con toda razón.
- Mantén ocupado y divertido a tu hijo durante el trayecto. Recuerda que un bebé necesita de interacción personal a partir de los cuatro meses. Combina con música que le agrade y algunos de sus juguetes favoritos. Si ya es algo mayor organiza juegos o canciones para cantar por turnos; otros recursos a nuestro alcance son las cintas de música o cuentos, libros de pegatinas por estrenar, cuentos variados o figuritas de plástico.
- No olvides el entretenimiento natural con el propio paisaje: es fácil entusiasmar a todos con el juego de contar los letreros de la autopista, autos de un determinado color, anuncios, y otros objetos que formen parte del paisaje de la ruta.
- Durante el trayecto sé indulgente con tu hijo. Los niños no son adultos y por tanto no esperes que se comporten como tal. Si su energía molesta al resto de los pasajeros, relájate y piensa que son los mayores quienes deberían ser más tolerantes con los pequeños y ajustarse a la situación, no viceversa.
Cualquier duda consulta a tu médico.